- Euforia por el debut de Messi
- Efecto económico del debut
- Reacción y participación mediática
El fervor que ha generado la llegada de Messi al Inter Miami ha sido bautizado como la “Messimanía”, una fiebre que ha inundado Miami y Fort Lauderdale. El estadio DRV PNK se convirtió en el epicentro de esta euforia, con miles de aficionados.
Cifras altas de demanda en el club
La demanda por la camiseta rosa de Messi, con un precio de 184.99 dólares, alcanzó niveles sin precedentes. Los aficionados formaron largas filas alrededor de la tienda oficial, ansiosos por tener un recuerdo del histórico debut. Y no fue solo la camiseta: las entradas se agotaron con precios que oscilaban entre 291 dólares, llegando hasta casi 7.000 dólares para asientos VIP, a los que acudieron celebridades de la talla de Kim Kardashian, Tom Brady y LeBron James.
Para albergar a la inmensa cantidad de aficionados, el club incluso añadió gradas supletorias, incrementando la capacidad del estadio y, por ende, los ingresos generados por el evento.
Sin embargo, la “Messimanía” no se limitó a los aficionados locales. La pasión argentina por Messi fue evidente con la amplia cobertura mediática. Gigantes de la comunicación como TYC Sports, ESPN, TN y Fox desplegaron sus principales talentos en Florida para cubrir el debut. La magnitud del evento fue tal que se comparó con la cobertura de torneos mundiales.
Los propietarios del equipo, los hermanos Mas y David Beckham, expresaron su entusiasmo y gratitud hacia los aficionados. Consideran la incorporación de Messi como la realización de un sueño y una promesa hecha al fundar el club: tener a los mejores jugadores del mundo.
Crecimiento en alcance mediático
Finalmente, el departamento de prensa del Inter Miami se vio inundado de solicitudes de acreditación, alcanzando un récord con más de 500 solicitudes. El debut de Messi no solo ha dejado una marca en el campo de juego, sino que también ha redefinido la relación del fútbol con la economía y los medios en Miami.